Cada vez más los métodos nos invasivos e indoloros van ganando un lugar importante dentro de los tratamientos estéticos y de belleza.
La Hidrolipoclasia Ultrasónica es precisamente eso, un método no invasivo sencillo de aplicar y con excelentes resultados que se utiliza hoy para la reducción de las adiposidades localizadas y también para el tratamiento de la celulitis.
El tratamiento en sí consiste en realizar una infiltración de solución fisiológica que puede contener o no otras sustancias como lidocaína o lipolíticos.
Esta infiltración se realiza a una profundidad de solo un centímetro de la piel y posteriormente se aplica energía ultrasónica de alta potencia.
Esta aplicación que parece tan simple logra sin embargo disolver los depósitos de grasa que se encuentran instalados en diversas zonas del cuerpo y que luego será eliminada a través de la orina.
En muchos centros de estética utilizan soluciones inyectables especiales que potencian, controlan y refuerzan la posterior acción de las ondas ultrasónicas aplicadas.
Puede aplicarse este método tanto para eliminar las adiposidades localizadas en el abdomen, cadera, brazos, parte interior del muslo y rodilla, con un número de sesiones que varía entre 3 y 8 de acuerdo a la zona a tratar.
La aplicación de la solución fisiológica logra que los adipocitos tomen mayor volumen debilitándose así la membrana celular. El posterior impacto que causa la energía ultrasónica aplicada genera el estallido de cada célula grasa para luego ser eliminadas.
Tanto para la eliminación de los depósitos de grasa como para el tratamiento de las zonas con celulitis este tratamiento es recomendable por no poseer efectos secundarios, ser totalmente indoloro y ambulatorio, pudiendo reintegrarse la paciente a sus actividades habituales de forma inmediata.

Puede repetirse cuantas veces sea necesario y la cantidad de sesiones necesarias se estiman en unas tres a ocho que pueden hacerse más o menos espaciadas.